Hoy no puede haber dudas de la existencia del campo energético humano

El investigador norteamericano James L. Oschman es experto en Biología Celular, Biofísica y Fisiología y autor de obras como Medicina energética: su base científica y Energy Medicine in Therapeutics and Human Performance.

James L. Oschman sostiene que la ciencia puede explicar cómo la electricidad y los campos magnéticos de nuestros órganos fluyen desde nuestro cuerpo y pueden interactuar con el de los demás, ¡tanto a nivel local como ¡a distancia! Y que las enfermedades pueden pues tratarse bioenergéticamente.

“Hoy no puede haber dudas de la existencia del campo energético humano –asevera James L. Oschman- En muy pocas décadas los científicos han pasado de la convicción de que no existen campos de energía alrededor del cuerpo humano a la certeza de que sí existen y son médicamente importantes”.

“El Instituto HeartMath –explica James L. Oschman- realizó un estudio pionero sobre la relación entre los campos energéticos del corazón y los estados emocionales viendo, en esencia, que los sentimientos de amor, compasión y aprecio producen armónicos particulares en el espectro de frecuencia del electrocardiograma que afectan beneficiosamente a cada célula del cuerpo”.

Éste es un artículo que apareció en la revista Discovery Salud hace ya un tiempo. Desde entonces, se han seguido realizando avances en lo relacionado con los campos energéticos del cuerpo y cómo podemos conectar con las frecuencias de sanación que nos ayuden a equilibrarlo.

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Podemos aprovechar ese campo punto cero para recobrar nuestro equilibrio, nuestra salud

Sanarnos siempre ha estado en nuestra mano, solo que no lo sabíamos.

O quizá sí lo sabíamos, intuitivamente, pero los avances médicos y tecnológicos nos impulsaban a seguir descubriendo mecanismos, herramientas, y no tanto investigar nuestro propio potencial de sanación.

Una de las cosas que más me gustó de la Sanación cuando la conocí más en profundidad, fue que su base, su fundamento, está en la apertura, la sencillez, la esencia de lo que somos. Que no tenemos que añadir nada, utilizar técnicas o rituales. La vida, su origen, lo que nos mueve, y nuestro amor, son esencialmente libres y puros. Y que, desde ahí, podemos conseguir grandes cosas. La tecnología, lo material, es lo que creamos desde ese potencial. Son el resultado, no el medio. El medio siempre ha sido y sigue siendo nuestra propia capacidad creadora.

Y Sanar es recordar eso.

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