Transcripción
Hola, hablemos de felicidad. Vamos a hablar de si es necesario, eh, ser felices. Es um, interesante esa búsqueda de la felicidad y de cuando decimos um, «qué empeño con lo de ser feliz». Y sobre todo de cómo Sintonizar con la frecuencia de la felicidad. Así que vamos allá, bienvenido, bienvenida. Gracias por estar aquí. Y bueno, estos son eh, en parte, reflexiones personales y, en parte, experiencias con muchas personas realizando sesiones de Sintonización. Así que vamos a comenzar por el principio, que siempre está bien.
La felicidad parece como que hay que buscarla, la felicidad como que es algo que tenemos que alcanzar. Y además, ¿qué pasa si no somos felices? Um, da la impresión de que estamos fallando en algo. Algunas personas eh, justo esto es lo que preguntan: «¿Y si no soy feliz, estoy fallando?» Eh, no lo, a lo mejor no lo preguntan específicamente así, pero sí es como que, «vale, no soy feliz, algo está pasando conmigo». Entonces, realmente, um, ¿tengo que buscar la felicidad? Em, ¿es es lo que quiero? ¿Cómo se busca? ¿Dónde se busca? ¿Dónde está la felicidad?.
¿Depende de cuestiones externas? ¿Depende de cuestiones internas? Bueno, en este canal y en este espacio de Aldea de Luz, lo que hacemos es conectar, eh, aprovechar la energía, la vibración del campo para sanar, para reponernos, para um, reequilibrarnos, para encontrar quiénes somos. Y dentro de este contexto, la felicidad es algo interno, como ya te puedes imaginar. Entonces, um, es como que ya pasamos de esa búsqueda de la felicidad a través de algo externo, digamos de estar entretenidos o entretenidas eh, um, con cosas que nos dan alegría, o que nos dan satisfacción, más que alegría, satisfacción momentánea. Y nos vamos a buscar la felicidad en el interior. Pero a lo mejor la buscamos y y no la encontramos. Y al final, o al final no, o en algún punto de nuestro camino, también decimos: «Va, pero si es que tampoco necesito ser feliz». Esa búsqueda de la felicidad parece como que te lleva a a un, eso, un camino más estresante, o a precisamente ser infeliz porque no encuentras la felicidad tal como tú crees que tiene que ser la felicidad. Así que hay todo un mundo relacionado con la felicidad, eh, con mucho del que podríamos hacer mucho análisis, eh. Pero bueno, no estamos aquí para hacer análisis de la felicidad, eh, sino precisamente para ver cuáles son esas experiencias de la felicidad, cuál es esa frecuencia de la felicidad.
Y cuando hablamos de la frecuencia de la felicidad, no es que sea una frecuencia física, eh, una onda, jaja, sino que eh, es como, es es una analogía, no es eh, es una analogía, una metáfora, eh, que sería cuando movemos el dial de la radio. Ahora ya no se mueve el dial, se mueve internamente el dial. Antes sí se movía, y entonces tú lo movías y buscabas exactamente cuál era la frecuencia en la que Sintonizabas con la emisora de radio. Ahora nuestros dispositivos electrónicos simplemente le decimos: «Ve a la cadena tal», o nos vamos a a alguno del de los sistemas estos de de música online y le decimos: «Quiero escuchar esto». Pero al fin y al cabo, los dispositivos, los teléfonos, las radios, todo para poder recibir esa información, Sintonizan con algo. Entonces, ya sea una frecuencia, un conjunto de vibraciones o lo que sea. Ese, la frecuencia de la vibración, se trata de Sintonizar con cuál es la frecuencia de la vibración de de la felicidad. Ya no sé, he mezclado todas las palabras, ¡pero me entendéis!.
Bueno, pues, ¿cuál es la frecuencia de la felicidad? ¿Hay una frecuencia de la felicidad? Pues sí, hay una frecuencia de la felicidad. Y curiosamente, cuando nos ponemos a buscar la felicidad, la buscamos porque, ¿por qué? Pues porque no estamos satisfechos, porque um, somos infelices, porque sentimos que hay algo que tendría que estar en otro lado. Y lo que tendría que estar en otro lado fundamentalmente es nuestro interior, dónde estamos viviendo, dónde estamos habitando interiormente.
Y aunque las cosas nos ocurran, eh, las emociones están ahí. Podemos sentirnos tristes, podemos sentirnos felices (pero en el sentido emocional, alegres), eh. Y aún así, aunque nos sintamos tristes o aunque tengamos emociones momentáneas de de, no sé, de de de de enfado porque algo ha pasado y entonces el cuerpo reacciona, aunque saquemos ese enfado, eso no significa que no seamos felices interiormente. Y ahí, para mí, es donde está la distinción fundamental entre um, entre buscar la felicidad como algo emocional o sentir la felicidad interior.
Y cuando sientes la felicidad interior, a veces no lo parece, a veces parece que estás normal. Sin embargo, eres feliz. Y eres feliz fundamentalmente porque has encontrado ese punto o esa ese espacio en el que no necesitas ser otra cosa, en el que estás tan a gusto que ya no estás buscando siquiera. Y eso es una felicidad, es una sensación de felicidad que es como a o en otra dimensión de la felicidad, que es puramente alegría, y la cual pues también está bien, pero es una alegría mucho más interna. Y y además, ese punto puede ocurrir. Ese punto, ese espacio, tú puedes estar en ese espacio incluso aunque por ejemplo tengas una enfermedad, porque, o o o no estés en las mejores condiciones físicas. A lo mejor puedes ver a alguien que no está en las mejores condiciones físicas y um, y dices, bueno, um, sabiendo que eh la parte física refleja la parte interior y la parte emocional, parece un poco contradictorio. Sin embargo, a veces, o muchas veces, la enfermedad física, los aspectos físicos, los aspectos del mundo, son los que nos llevan a buscar ese espacio, a buscar ese punto. Y entonces, lo encontramos o lo vamos encontrando.
Y a lo mejor ya lo hemos encontrado interiormente, y simplemente lo que ocurre es que el cuerpo todavía pues como que no se ha puesto a punto. Pero mantener ese estado interior de felicidad hace que estés en un estado de calma también interior, que que estén las cosas, que no tengas ese estrés interno. Y entonces le das el espacio a tu cuerpo para que se recupere al ritmo que él tenga que recuperarse. No estás interfiriendo y no estás influyendo en ese, en en lo que le está pasando. Y aunque estés influyendo y aunque estés interfiriendo, tampoco pasa nada porque siempre puedes volver a ese estado interior, que cuando estás ahí, um, lo reconoces como felicidad, como esa felicidad profunda.
Y cuando es algo momentáneo, cuando es algo que tienes que estar buscando, um, encontrando ese espacio y luego te vas de ahí, eso puede parecer como también un esfuerzo. Así que eso nos lleva al siguiente punto: ¿Cómo nos mantenemos en esa frecuencia de la felicidad?.
Y antes de, antes de ver cómo lo podemos hacer, porque todos estos vídeos eh y todas estas emisiones, la idea es que te puedan servir de manera práctica, que te puedan servir de manera práctica o bien para algún alguna toma de conciencia o bien para algo físico que tú puedes hacer. Y antes de entrar ahí, sí que me gustaría hablar de ese otro punto que he mencionado, de cuando decimos: «Bueno, si también la búsqueda de la felicidad es es como, ¿para qué quiero yo la felicidad si no es necesario ser feliz?».
¡Hola, hola! Veo por aquí a alguien apareciendo en directo, ¿qué tal? Jajaja. Un saludito para para quienes estáis en directo. Bueno, pues, como decía, ese que parece que tienes que estar buscando el ser feliz, es, como digo, una felicidad distinta de la que de, de el cómo podemos encontrar esa frecuencia de la felicidad, porque no es una felicidad que se busca, no es un propósito que tienes que cumplir, no es eh, una especie de obligación, no es algo que te dice si estás fallando o no estás fallando. La felicidad está muy muy relacionada con quien eres. Está muy relacionada con quien eres de verdad, con quien eres en tu interior.
Y qué es lo que ocurre cuando vivimos y cuando estamos siendo nosotros mismos y nosotras mismas: ese es un estado de felicidad, un estado de libertad, que es diferente de los estados de felicidad que solo son las emociones. Es un estado que muchas personas a lo largo de su vida ni siquiera han experimentado, ni siquiera saben cuál es. Entonces, cuando mu, cuando en la, en las conversaciones sociales normales hablamos sobre la felicidad, hablamos a otro nivel distinto. Esta felicidad, esta frecuencia de la felicidad, se nota porque simplemente eres feliz, y no hay ningún motivo. Simplemente eres feliz porque no tienes otras cargas internas de tener que ser otra persona, de tratar de ser otra persona, de tener que cumplir con cosas, sino que has descubierto y, en el en el sentido de, estás experimentando, sintiendo, viviendo, eh, estás siendo quien eres verdaderamente, con toda la validación, con toda el el, es decir, con que no hay nada en tu interior que te diga: «no seas así», sino que simplemente estás siendo. Y esa felicidad, eso te trae esa felicidad, eso se vive y tiene la vibración de la felicidad.
Así que hay una frecuencia de la felicidad que personal. Hay una frecuencia de la felicidad que es justamente la que te da lo que nosotros conocemos y y en lo que ayudamos a las personas, que es la Huella Vibratoria. La Huella Vibratoria es un, no no es un concepto, es es una forma de nombrar lo que somos verdaderamente y la la estructura, la vibración que tenemos, que es física. Es decir, nuestra vibración no está separada de nuestro cuerpo físico, no está separada de nuestra mente, no está separada de nuestras emociones. ¿Qué sentido tendría que lo espiritual y lo vibratorio estuviera por ahí en alguna parte y no lo pudiéramos integrar, experimentar, vivir, no pudiera ayudarnos en quienes somos? O sea, justamente esa frecuencia se mantiene ahí de continuo, se mantiene ahí vibrando para ayudarnos, para aportarnos energía, para facilitar que hagamos lo que nos gusta hacer, para que vivamos esta experiencia plenamente.
No es que haya que buscar la felicidad, es que la felicidad es nuestro estado natural. La felicidad es cuando no estamos buscando nada. La felicidad es cuando no estamos tratando de ser otra cosa, porque somos lo que queremos ser. Si nos movemos hacia otro lado, si estamos en búsqueda, no es porque nos falte algo; estamos en búsqueda porque, de forma automática, estamos viviendo algo que no somos y eso al final roza, eso no nos gusta, no nos termina de gustar. Así que buscamos, buscamos qué otra forma, de qué otra forma podemos vivir que no sea esta que nos está rayando un poco ya en en este punto. Y por eso nos movemos a otro lado, y nos movemos a otro lado, pero lo que nos mueve a otro lado no es quiénes somos. Lo que nos mueve a otro lado es lo que nos hemos acostumbrado a ser. Y cuando somos, cuando vivimos desde esa Huella Vibratoria individual, eso se siente como felicidad.
Así que la felicidad es, como digo, nuestro estado natural, igual que lo es la salud, igual que lo es el amor. Y entonces dices: «Bueno, vale, pues, ¿cómo, si eso ya está ahí, se está emitiendo, cómo Sintonizo con la felicidad?» No porque esté buscando algo, sino porque digo: «Vale, si ya lo tengo, me gustaría vivirlo, ¿cómo lo hago?» Bueno, pues la respuesta sencilla y directa es: simplemente sé tú. Permítete ser tú. Permítete vivir tal y como sientes la vida. Y eso nunca está en interferencia con otras personas, nunca es algo que haga mal a otras personas. Esos son precisamente parte de esos conceptos que hemos construido encima. Ser auténticamente nosotros lo que hace es contribuir a los demás y a las demás. Es eh, contribuye a las demás personas, contribuye al entorno, contribuye con lo que verdaderamente podemos aportar. Contribuye con nuestra felicidad, con nuestro amor, con nuestro apoyo a que otras personas también puedan ser auténticamente ellas. Entonces, vivimos, tenemos esa plenitud interior, no necesitamos que las otras personas sean para nosotros. Y entonces podemos realmente aportar, podemos dar, y ese dar es natural, no nos forzamos a dar sino que sale, sale directamente de de nosotros.
¿Cómo puedes vivir la felicidad? ¿Cómo puedes Sintonizar con la frecuencia de la felicidad, que es tu propia frecuencia? Pues siendo tú al máximo posible. Permitiéndote ser y sentir tal y como tú eres, tal y como te gustaría ser, pero no como algo alcanzable, sino como te gustaría, como tu parte interior te está diciendo: «es que a mí me apetece hacerlo de esta forma», «es que es que yo soy», «a mí me me gusta el el poder estar tranquila», o «me gusta el poder um ir de aventura», o «me gusta esto». Luego veo cómo lo compatibilizo con las demás personas. Pero por el momento, al menos, saber que en tu interior eso está bien, esa es, esa es la idea fundamental.
Para mí esto ha sido un un cambio grande, muy grande. El yo buscaba algo, no sabía lo que era. Y eso fue hace muchos años. Y ha sido un camino, ha sido experiencias. Y el punto fundamental de todo esto ha sido justamente el decir: «¿Quién soy yo? ¿Qué, cómo me gustan las cosas?», «¿cómo me gusta ser?», eh, «¿cómo me gusta comunicarme?», «¿cómo me gusta relacionarme?», um, «¿quién soy verdaderamente?» Y empezar a permitirme eso en el interior, permitirme y validar eso en mi interior.
Y como tenemos muchas cosas, puede que te esté pasando que dices: «Vale, fenomenal, pero tengo muchas cosas encima». Entonces, a veces, todas esas cosas como que se me se me juntan. Bueno, pues lo que a mí me ha ayudado más, y por eso me dedico a ello, lo que a mí me ha ayudado más a encontrar ese lugar, a encontrar eh, en mi interior, despejar todo lo que no era yo misma, ha sido la Sintonización. La energía me ha ayudado muchísimo a que todo eso que a mí me costaba despejar se despejara solo.
Y como digo, por cierto, ¡muchas gracias por por el comentario, jaja, sobre el buen mensaje! Me alegra muchísimo de corazón que que os sirva, que es es el, es mi idea con con todo esto. Así que, retomando lo que estaba diciendo, esa energía, esa vibración, esa eh, eso que yo no sabía cómo hacer, cuando he empezado a Sintonizar con la vibración de mi Huella Vibratoria, porque sí que se puede hacer físicamente, cuando he empezado a Sintonizar con la vibración del campo, eso me ha ido mostrando, me he ido mostrando las cosas más claramente, las cosas que sí y las cosas que no. Con eso he podido dejar que se vayan. Ni siquiera he tenido que hacer esfuerzo para que se fueran. He podido dejar que se vayan porque cuanto más era yo, más vibraba en eso que en lo que estoy a gusto, y ya no necesitaba todas esas otras cosas, ya no necesitaba todas esas construcciones. Cuanto más he sido siendo yo, más feliz era por dentro, independientemente de las circunstancias que estuvieran pasando a mi alrededor.
Porque bueno, las cosas pasan, las experiencias pasan. He tenido momentos de de pues bastante eh, críticos, vamos a decirlo así, físicamente, y cosa que nunca me había pasado. Y lo que más me ha ayudado ha sido simplemente el que yo ya había experimentado esta felicidad, ya había experimentado esta conexión de amor, ya había experimentado esta conexión con el campo, con lo cual sabía que estaba ahí. Sabía que la vibración de mi Huella Vibratoria estaba ahí, y aunque pudiera estar confundida, le daba la oportunidad de ayudarme. Le daba la oportunidad de volver a mostrarme las cosas y y me daba el tiempo para poder, eso, ir integrando que esa vibración, que esa frecuencia me ayudara. Me daba el tiempo. Yo seguí haciendo lo que tenía que hacer o lo que consideraba mejor, y me daba el tiempo de que eso siguiera y siguiera y siguiera y siguiera mostrándome cosas. Y se iban despejando, despejando, despejando.
Y entonces, hay un momento, que no es un momento definido, es el momento en el que te das cuenta de lo que ya ha pasado. En el que es como que ya no hay un punto de retorno. Simplemente esa felicidad está ahí. Tú sabes quién eres, sabes, sabes dónde está ese espacio, y no se va. Entonces, puedes tener tus emociones yendo y viniendo, porque son parte de la vida, pero tu espacio sigue estando ahí. Y entonces tú sabes cómo recuperarlo. Ella, esa es la, esa es la forma eh, pues para mí, más directa, más incluso que los análisis, más que las búsquedas: es simplemente ser tú, permitirte interiormente sentir como tú sientes.
Y lo que más me ha ayudado a eso ha sido, como digo, la vibración, el la Sintonización con la frecuencia del campo de inteligencia, con las frecuencias de amor, de eso de inteligencia del campo, que lo que hacemos es, digamos, resonar con nuestra Huella Vibratoria. La Huella Vibratoria está ahí y entonces lo que hace es que resuena, se pone a vibrar más fuerte, se nota físicamente cuando cuando ya lo has lo has experimentado mucho, lo reconoces. Y existen también estructuras de luz dentro del cuerpo que se activan, que se pueden activar para que tu Huella Vibratoria tenga como más espacio, más presencia. Todo eso es lo que hacemos. Todo eso es lo que hacemos en la Aldea de Luz: las Sintonizaciones, las activaciones, enseñar a las personas a hacer esto precisamente para ver, para hacer el camino más directo, más sencillo. Esta es la forma que más me ha ayudado, esto es el, la herramienta, el recurso.
Fue algo que se me presentó, eh, no como no como algo mágico, un Don, como si fuera algo especial. No lo digo así, está disponible para todo el mundo, está disponible para quien lo quiera. Y a mí se me presentó, o o me fijé en ello. En realidad se me presentó, yo creo que no me fijé, eh, creo que que de hecho yo buscaba soluciones en otros sitios, y se me puso delante y aún así no le presté atención, hasta que fue como que me insistió. Y entonces, al insistirme, ya dije: «Venga va, voy a mirar qué es esto», ¿no? Y ahí empecé a entender, empecé cuando cuando lo empecé a experimentar, cuando lo empecé a sentir, cuando lo empecé a vivir, cuando le dejé que me ayudara, fue cuando empecé a entenderlo. Y desde ahí ya no ha habido vuelta atrás, jajaja.
Así que esto está disponible. El campo, la inteligencia, está disponible para todas las personas, para ti, para cualquier persona. Y bueno, pues cuando es el momento, se nos revela, cuando le dejamos entrar. No sé, no, no hay una fórmula. Yo estoy aquí simplemente para decirte que esta es una opción, esta es una posibilidad, y que tienes ayuda, que tienes apoyo, que que está aquí para ti, que está aquí para que, para mostrarte cuál es la felicidad de verdad en el interior, y sobre todo, que ya la tienes, que ya la tienes.
Si quieres una forma de de comenzar o de o de hacerlo o de de cómo, las personas que a lo mejor os estáis preguntando eso, ¿no? El «no encuentro la felicidad, estoy fallando en algo», ¡no estás fallando en nada! No estás fallando en nada. Simplemente es una muestra de que tu felicidad reside en quién eres verdaderamente. Entonces, ¿cómo lo hago? Permítete ser tú. Esa es la fórmula, digamos, más sencilla de todas.
Lo que a mí me ha ayudado más es justamente la energía, justamente la Sintonización. Así que te te invito a que mire saber si también es tu tu posibilidad, tu solución. Y te animo a que lo experimentes, a que lo pruebes. Entra en la Aldea de Luz, entra, mira los recursos que tenemos. Hay un montón de vídeos, sobre todo grabados por mí, pero también hay hay recursos, hay formación, hay, bueno, no sé, puedes consultar, puedes preguntar. Entra, mira a ver y mira por dónde te gustaría continuar, qué más, qué más te sirve, qué más te apoya, qué más te ayuda.
¡Muchas gracias por estar aquí! Este tema de la felicidad me daría para horas, jajaja. Así que si tienes un comentario, una pregunta, eh, algo en lo que te pueda ayudar respecto a la felicidad, respecto a a la sanación, sobre todo en el ámbito de lo que nosotros hacemos y de lo que aportamos, que es la Sintonización, la Huella Vibratoria, la energía, la conexión con el campo, todo esto, pues déjamelo por ahí y seguimos hablando. Muchos besitos, gracias por estar aquí, nos vemos en la próxima.