La ciencia sigue avanzando en la comprensión de la complejidad del ADN, y recientes descubrimientos han abierto nuevas perspectivas sobre su funcionamiento. Cada vez hay más evidencia de que el ADN no solo almacena información genética, sino que también responde a vibraciones y frecuencias, lo que podría tener implicaciones profundas en diversos campos, desde la biología hasta la medicina.
Un segundo código en el ADN
Desde que el código genético fue descifrado en la década de 1960, se ha considerado que su función principal es codificar las proteínas necesarias para la vida. Sin embargo, los investigadores han sospechado durante años que el ADN podría desempeñar otras funciones, como la regulación epigenética. Un hallazgo clave en esta línea de investigación es la existencia de un «segundo código» dentro del ADN, que influye en la forma en que los genes se expresan y responde a factores ambientales, incluidas las vibraciones.
Este descubrimiento da mayor respaldo a lo que algunos enfoques científicos y filosóficos han sugerido durante siglos: el cuerpo humano puede interpretar y responder a señales externas de maneras que aún no comprendemos completamente.
El mito del ADN «basura»
Durante mucho tiempo, se consideró que gran parte del ADN humano no tenía una función aparente, denominándolo «ADN basura». Hoy sabemos que esta denominación era errónea. Estudios recientes han demostrado que estas regiones del ADN cumplen funciones fundamentales en la regulación de genes y en la organización del material genético dentro de la célula.
Lejos de ser inútil, este ADN cumple roles cruciales en la expresión genética y en cómo las células especializadas, como las neuronas o las células de la piel, desarrollan sus funciones a pesar de compartir el mismo material genético.
La influencia de la vibración en el ADN
Uno de los aspectos más interesantes de estas investigaciones es la respuesta del ADN a frecuencias y vibraciones. Diversos estudios sugieren que el ADN puede actuar como una antena biológica, captando y respondiendo a distintos tipos de señales vibratorias, lo que podría abrir nuevas vías de investigación en terapia génica, medicina regenerativa y otras disciplinas.
Estos hallazgos plantean preguntas fascinantes sobre cómo pueden influir las señales externas en nuestra biología a niveles más profundos de lo que hasta ahora se creía posible.
Reflexión final
La ciencia sigue explorando la complejidad del ADN, y es fundamental mantener una visión abierta a nuevas interpretaciones y descubrimientos. La interacción entre el ADN y las frecuencias podría representar un campo de investigación con grandes implicaciones para la salud y el bienestar humano.
La primera vez que leí algo sobre esto fue en el año 2013, a través del artículo publicado en Tu Nueva Información, donde se abordan estos hallazgos en mayor detalle. Compartir este tipo de información es clave para ampliar la comprensión sobre el potencial de nuestro propio ADN.

Conoce más sobre cómo activar el ADN y cómo convertirte en Especialista
Regístrate en la lista de interesados/as y recibe información sobre los contenidos, las actividades y cómo comenzar a aprender.
Una idea sobre “El ADN es sensible a la vibración”
Entre los descubrimientos hallados en las tablas sumerias, cuentan que el ADN tenía originalmente 12 hebras, de las cuales tenemos solamente 2 activas.. Hace 700 mil años los ancestros tenían sus 12 hebras activas, y a través de ellas se alimentaban de energía solar, sólo consumían agua para hidratar, no comían basura y por eso podían vivir hasta mas de 1000 años. Después de lo que se conoce como la Torre de Babel, se nos desconectaron 10 hebras y quedamos a merced de consumir animales y plantas y por eso dice en la biblia «La vida del hombre quedó reducida a 120 años. En India, China y países nórdicos nacen algunos niños con 3 hebras activas y pueden mover objetos con la mente, y hacer otras cosas mas.