Muchas personas que sienten la llamada de la sanación se hacen esta pregunta: ¿se puede vivir de la sanación?. A veces se percibe como un hobby, como algo alternativo o, incluso, como un camino demasiado incierto para convertirse en una profesión estable. Sin embargo, la realidad es muy distinta: sí se puede vivir de la sanación, y no solo vivir, sino prosperar con una práctica profesional sólida y coherente.
En este artículo te cuento lo que he aprendido en mis más de 12 años dedicada plenamente a la sanación, y acompañando a cientos de facilitadores/as en su propio camino y más de 25 a creando proyectos y empresas. La respuesta no es un “sí” superficial: tiene matices y requiere entender dos bases fundamentales que toda persona necesita integrar para construir una práctica profesional de sanación estable y sostenible.
Por qué surge la duda sobre vivir de la sanación
La mayoría de las personas se acercan a la sanación por una razón personal: en un momento difícil de su vida buscaron ayuda y la sanación les ofreció una respuesta profunda. Al experimentar sus beneficios, sienten el impulso de ayudar también a otras.
Ahí es cuando aparece la pregunta: ¿puedo dedicarme a esto profesionalmente?
Lo que muchas veces ocurre es que, al mirar hacia fuera y observar lo que se enseña sobre emprendimiento y marketing, descubren un mundo que no encaja con la vibración de la sanación. Estrategias agresivas, tácticas ruidosas y enfoques que parecen contradecir la calma, la autenticidad y la plenitud que encontraron gracias a la energía.
La disonancia es tan grande que muchos desisten. Piensan que no es posible vivir de la sanación porque “no están hechos/as” para ese estilo de negocio. Pero lo cierto es que esa visión externa es solo ruido.
Lo esencial: dos bases imprescindibles
Convertir la sanación en una práctica profesional no es cuestión de suerte ni de aplicar trucos aislados. Se trata de desarrollar dos conjuntos de habilidades que son complementarios:
- La práctica de la sanación en sí.
- Las habilidades empresariales que permiten sostenerla.
Sin uno de estos pilares, el proyecto se tambalea.
1. La práctica de la sanación
Lo primero que necesitas es dominar la base de tu profesión: la sanación. La buena noticia es que, a diferencia de otros campos, la curva de aprendizaje aquí es rápida. No hacen falta años de estudios universitarios ni formaciones interminables: en poco tiempo puedes estar ofreciendo sesiones reales y útiles a otras personas.
Eso sí, hablamos de una práctica seria y profesional, no de un conjunto de rituales superficiales o teatrales. Muchas veces desde fuera se confunde la sanación con lo esotérico, con adornos, con técnicas complicadas o con escenificaciones. Pero la sanación auténtica es directa, profunda y sencilla.
En mi caso, enseño la Sintonización, que se centra en esa conexión real con la energía y evita distracciones innecesarias. Con un buen aprendizaje, puedes empezar a acompañar a otros con rapidez, siempre que mantengas la seriedad y la autenticidad de tu práctica.
2. Las habilidades empresariales
Aquí es donde la mayoría de los/as facilitadores/as se encuentran con el verdadero reto. No basta con hacer buenas sesiones de sanación: si quieres vivir de ello y crear un proyecto sostenible, necesitas también habilidades empresariales.
Y cuando hablo de habilidades empresariales no me refiero al ruido del marketing ni a estrategias agresivas que no encajan contigo. Me refiero a la base:
- Comunicar de forma clara lo que ofreces.
- Entender qué necesita realmente la persona a la que ayudas.
- Crear servicios y productos que aporten valor real.
- Diseñar un sistema que te permita sostener tu práctica en el tiempo.
En otras palabras: igual que en la sanación hay una verdad profunda más allá del teatro, en el emprendimiento también existe una base sólida más allá de las modas o los trucos.
La diferencia entre ruido y base real
Cuando una persona se lanza a emprender sin estas bases, lo que encuentra son consejos sueltos: prueba esta técnica, publica en todas las redes, haz esto para conseguir clientes rápido… Y como no tiene entrenadas las habilidades de fondo, esas acciones no dan resultados consistentes.
El problema no es la sanación. El problema es la falta de estructura en la parte empresarial.
Yo tuve la ventaja de llegar a la sanación después de muchos años dirigiendo proyectos y empresas. Para mí, aplicar esa base era natural. No tenía que inventar ni probar fórmulas mágicas: simplemente utilicé lo que ya sabía del desarrollo de proyectos empresariales. Por eso mi práctica de sanación creció con facilidad y también pude acompañar a otros/as facilitadores/as en ese mismo camino.
Un cambio de mentalidad necesario
Trabajar para otros y crear tu propio proyecto son dos realidades muy distintas. Cuando emprendes, necesitas un cambio de mentalidad: aprender a tomar decisiones, organizarte, mantener el foco y entrenar habilidades como la atención o la constancia.
Esto no significa sacrificio ni jornadas interminables, sino poner energía en los lugares adecuados. Al igual que entrenamos la atención en el colegio durante años, ahora se trata de entrenar nuevas habilidades que sostendrán tu proyecto.
¿Se puede realmente vivir de la sanación?
La respuesta es sí. Es posible alcanzar ingresos altos —superar las seis cifras al año— con una práctica profesional de sanación. No porque la sanación sea un negocio fácil, sino porque al combinar un aprendizaje rápido en lo energético con unas habilidades empresariales claras y aplicadas con coherencia, se crea un camino sostenible.
No hace falta estar en todas las redes sociales ni seguir todas las tendencias del momento. Basta con enfocarte en lo esencial: tu práctica profesional y la estructura empresarial y personal que le da soporte.
Conclusión
Vivir de la sanación es posible y accesible. Pero requiere comprender y entrenar dos aspectos que van de la mano:
- La profundidad de tu práctica de sanación.
- Las habilidades empresariales que convierten esa práctica en un proyecto sostenible.
Cuando unes ambos, tu camino se abre con claridad. Lo que desde fuera parecía ruido, incertidumbre o imposibilidad, se transforma en un proyecto coherente, real y próspero.
¿Te gustaría hacer un test para situarte y ver en qué punto te encuentras para vivir de tu práctica de Sanación?
Te lo dejo más abajo.
👉 Te invito a ver el vídeo completo donde desarrollo estas ideas y, si quieres dar un paso más, a realizar el test de autoevaluación que te ayudará a identificar en qué punto estás y qué necesitas fortalecer para vivir de la sanación con autenticidad y solidez.
Transcripción
¿Quieres dedicarte a la sanación y te estás preguntando si puedes vivir de ello? Pues esto es justamente lo que vamos a contestar en este vídeo. Mi nombre es Margarita Álvarez, soy ingeniera de telecomunicación, he dirigido proyectos, empresas y en los últimos 12 años estoy plenamente dedicada a la Sintonización, ayudar a otras personas a sanar a través de la energía.
También enseño a canalizar y a todo lo que sea comunicación y resonancia con la vibración del campo que nos ayuda en muchísimos aspectos de nuestra vida. Y esta pregunta de si se puede vivir de la sanación es algo que mucha gente se hace o que incluso piensan que bueno pues que la sanación es como algo para dedicarse así un poco y ya está y o como un digamos como un hobby o como algo alternativo. Y lo cierto es que muchas de las personas que se han acercado a la sanación se han acercado de manera personal, es decir, porque tenían una circunstancia en la que estaban buscando ayuda y la sanación se la ha dado.
Y como se han sentido ayudadas, como han visto que realmente esto es más profundo de lo que parece desde fuera, eh quieren ayudar a otras personas y entonces empiezan una práctica de sanación. Y aquí es donde viene un poco la clave y la pregunta y es que como cualquier otra profesión y como cualquier otro emprendimiento, la sanación, además de necesitar la habilidad específica del trabajo, es decir, saber cómo hacer una sesión de sanación, saber cómo ayudar a otras personas a través de la energía, de la vibración, de la resonancia, de esa sanación, también requiere otra serie de habilidades que no son tanto las propias de la sanación como el hecho de saber cómo llevar, cómo lanzar y cómo eh mantener un proyecto profesional. Y son habilidades muy distintas.
Y lo que ocurre también en muchos de los casos es que las personas que se acercan a la sanación y luego quieren desarrollar una práctica profesional y miran qué es lo que hay en el panorama del emprendimiento, se encuentran con muchas cosas que no encajan con esa vibración y con esa autenticidad con la que se han encontrado gracias a la sanación. Si esto es evidente en cualquier tipo de proyecto o de negocio donde muchas veces decimos: «Es que si tengo si para ganar dinero tengo que hacer eso, prefiero no hacerlo. Si para tener un negocio tengo que ser ese tipo de persona, prefiero no serlo. Si tengo que hacer todo esto en las redes sociales, en eh bueno, pues en en este marketing, esta agresividad no encaja tanto conmigo.». Imagínate si además lo estamos haciendo desde un punto de vista o desde una perspectiva de la sanación que tiene que ver con esa plenitud, con esa autenticidad, con esa calma, con esa tranquilidad con la que te encuentras, con ese bienestar.
Entonces, toda la parte que se ve desde fuera de lo que es el emprendimiento, eh, es como que es muy disonante, no encaja nada, con lo cual no la queremos hacer y por tanto hay muchas personas que encuentran que no son capaces o no saben cómo o no se puede vivir de la sanación. Y también, como ocurre en todos los casos, esto no es así.
Y eso es porque lo que se ve desde fuera es lo que hace más ruido. Lo que se ve desde fuera son los pequeños trucos, son las cositas que la gente te dice que tienes que probar y que tú las pruebas y que en realidad como no tienes entrenadas esa serie de habilidades de base, eh, no le sacas del todo partido. Puedes sacarle partido un poco a algunas cosas, pero otras no. Y también hay muchas personas enseñando cómo desarrollar una práctica profesional, habiéndola desarrollado con estas medio enseñanzas, con lo cual te enseñan algunas cosas que funcionan, pero hay otras que se quedan muy cortas.
En mi caso, cuando empecé con la sanación, lo que ocurría es que yo ya venía de dirigir empresas, de dirigir proyectos, de dirigir negocios. Ya me había encontrado con todas esas cosas que son un poco más amater en el mundo del emprendimiento y de y de las empresas y de los negocios. Yo vengo desarrollando proyectos desde los 16 años y eso antes no era no era lo más común. A lo mejor ahora sí con internet, pero antes no era tan fácil que alguien desde tan pequeño o tan pequeña desarrollara proyectos y es por el entorno en el que yo he vivido. Y después de eso también entré en empresas, también desarrollé mis propias empresas, con lo cual en el momento en el que llegué al campo de la sanación, yo todo eso ya lo traía de base. A mí no me interesaba tanto el desarrollar un emprendimiento, me interesaba profundizar en la sanación. ¿Y qué fue lo que pasó?
Pues que de forma natural yo fui aplicando cosas que ya sabía que no eran estrategias ni técnicas ni nada parecido, sino que para mí era lo más coherente, lo más normal, lo que tenía más sentido, porque no son los trucos que se ven desde el emprendimiento o los trucos que se ven desde el marketing, sino todo ese conocimiento de base que yo ya traía y que, como digo, para mí era lo más normal, era lo más lógico, lo más de sentido común que hacer para poder difundir la sanación, porque al principio yo simplemente quería difundir algo que para mí había sido importante, que sigue siendo importante y que me había ayudado.
Y al final eso se convirtió en que construí un negocio y una práctica profesional. Y no solo eso, sino que también estuve ayudando durante muchos años a otros facilitadores que estaban más o menos en el mismo camino que yo a construir sus prácticas. Después de eso ya avancé, digamos, a un estado un poco más de ser mentora y luego ya empecé a enseñar a otras personas.
Y de lo que me di cuenta es de que aparte de la enseñanza en sí de la de la sanación, lo que se necesitaba mucho era esta parte de la formación en el campo del emprendimiento de las empresas o de crear un proyecto o un negocio. Mi experiencia es que he superado las seis cifras y no ha sido demasiado difícil. Ha sido con relativa facilidad. De hecho, muchas veces eh he dicho que este es el trabajo más fácil del mundo porque realmente la sanación, la habilidad de la sanación es muy sencilla y como ya traía todo lo demás, pues era como muy fácil también poder desarrollar esa parte. Entonces esa habilidad que, como digo, era muy sencilla, hacía que el trabajo, que en sí el proyecto también se desarrollara de forma sencilla. Eso no significa que no tengas que tener las habilidades empresariales, solo que son más sencillas de lo que es habitualmente.
En muchos de los casos, los proyectos, eh los emprendimientos requieren un gran conocimiento técnico, requieren años de desarrollar las habilidades de poder dar el servicio y darlo bien. No solo dar un pequeño servicio, sino de darlo bien. Y en el caso de la sanación, la curva de aprendizaje es muy rápida y es muy pequeña. Es decir, se tarda muy poco tiempo en realmente empezar a hacer sesiones o empezar a acompañar a otras personas en la sanación, no un acompañamiento terapéutico o psicológico. No estamos hablando de psicología. Los psicólogos, las psicólogas realizan carreras de varios años y para tener ese conocimiento y para tener esa experiencia es importante esa carrera.
No estamos hablando de un acompañamiento terapéutico porque también la en la terapia entra toda la parte de la medicina, enfermería, etcétera, etcétera, que también requiere muchos conocimientos, sino que estamos hablando de un acompañamiento energético y el conocimiento energético para la sanación, para la canalización, eh para lo que es la comunicación, la resonancia, cuando tienes una fuente de información fiable, cuando tienes una fuente de información—y no me refiero a la información del campo—sino que cuando te lo está enseñando alguien que sabe, como digo, la curva de aprendizaje es pequeña, se aprende rápidamente, sobre todo si no te lías en técnicas, en rituales y en historias que en realidad no son necesarias. Son divertidas, son entretenidas, pero no son necesarias para sanar. Con lo cual, el aprendizaje, como digo, de la sanación, en este caso, por ejemplo, de la Sintonización, que es lo que nosotros enseñamos, es rápido.
Ahora bien, cuando te quieres dedicar profesionalmente y alcanzar esas seis cifras, y cuando hablo de seis cifras, me refiero a superar los 100,000 € al año, 100,000 € $00,000 al año, necesitas también el otro conjunto de habilidades que son las habilidades empresariales. Y ese conjunto de habilidades sí que te puede llevar un poco más de tiempo y no, como te digo, no tiene que ver con ese ruido del marketing y ese ruido del emprendimiento que podemos ver en las redes sociales. Es como si me dijeras que la sanación es lo que se ve como esotérico y el andar pues con ciertas ropas y con ciertos rituales eh ahí haciendo un poco de de teatrillo. Entonces, tú ves el teatro, ves lo esotérico y piensas que eso es la sanación. Y la sanación no es eso.
Hay personas que manejan los rituales, que manejan las técnicas, que vienen de ser pues de una formación larga, de ser chamanes, de que serían, digamos, los terapeutas de nuestra sociedad occidental y eso también lleva tiempo de aprendizaje. Y esas personas sí saben bien cómo manejar sus propias técnicas, sus propios rituales. En este caso me estoy refiriendo más a estos rituales y técnicas y cosas que se ven desde fuera y que tú dices: «Es que si me tengo que poner a hacer todo eso, a mí no me apetece. No me apetece hacer eso. No me llama.». Buscas una sanación, buscas una conexión con la energía más profunda, más profesional, más real. Buscas descubrir si realmente hay algo de verdad en ello. Buscas descubrir si realmente con esto se puede evolucionar, se puede avanzar, se pueden transformar vidas. Esto fue lo que yo encontré. Yo ya traía la parte profesional o la parte de emprendimiento y yo me encontré con que sí, efectivamente había una verdad detrás de toda esa h de todo ese ruido.
Había una verdad más profunda. Y en el caso del emprendimiento pasa lo mismo: detrás de todo el ruido del marketing, de las técnicas, de las estrategias que sirven un poco o no, o digamos de todos los intentos que la gente hace, eh en internet o fuera de internet, hay una verdad más profunda y hay un camino de descubrimiento personal y hay un camino de evolución en habilidades de comunicación, en habilidades de, vamos a llamarlas negociación porque es como se ha eh denominado tradicionalmente, pero al fin y al cabo se trata de decir: bueno, ¿qué es lo que tengo para ofrecer?. ¿Qué es lo que tú estás buscando? ¿Es adecuado? ¿No es adecuado?. El crear productos y servicios que respondan a una demanda, a una necesidad real del mercado, que por no ponerlo en términos mercantilistas sería de la sociedad. Es decir, ¿cómo puedo yo aportar valor? ¿Cómo puedo yo ofrecer un servicio a las personas para que avancen en su vida? ¿Y cómo articulo todo eso?.
¿Cómo creo un sistema que me permita proporcionar esos servicios y que además sea sostenible, es decir, que yo pueda vivir de ello, que pueda vivir bien y no solo bien, sino que lo pueda hacer crecer de forma que al crecer ese proyecto, ese negocio, ese emprendimiento, esa práctica profesional, al crecer esa práctica soy capaz de tener más recursos o de generarlos y de ayudar a más personas?.
Así que se puede vivir de la sanación. La respuesta es sí. Puedes ganar 100,000 € 200,000 mucho más de ese dinero con una práctica profesional personal y luego además puedes extenderlo, puedes escalarlo si combinas ambas cosas, que es el conocimiento y la habilidad de la profesión en sí, como en cualquier otra profesión, que en este caso es la sanación, y el conocer la sanación y aplicarla de una forma seria, profesional, eh útil, trascendente, real y el conocimiento y las habilidades de lo que es crear un negocio, de lo que es crear un proyecto profesional.
Y al igual que el ruido no corresponde con esa práctica profesional en la parte de la sanación, esoterismo, etcétera, el ruido tampoco corresponde con la parte profesional de sacar adelante tu proyecto y hay que desarrollar, como digo, ambas cosas: ese conocimiento profundo del servicio que das y ese conocimiento y habilidades en ambos casos profundo de cómo se desarrolla un proyecto, un negocio, una práctica profesional.
Y no hace falta tantísimo trabajo, no hace falta estar en todas las redes sociales, no hace falta estar eh haciendo muchísimas cosas que al final del día no te aportan tanto a esa práctica profesional. Se trata de hacer las necesarias, se trata de hacer aquellas que verdaderamente van a hacer crecer tu proyecto. Y se trata también de un cambio de mentalidad, porque no se piensa igual cuando estás trabajando para otras personas que cuando estás creando tu propio proyecto. Hay un cierto cambio de pensamiento que debes tener.
Y no se trata de aumentar tu conciencia de abundancia, todo esto que es etéreo y que sí que tiene que ver, sino de cómo se hace eso en la práctica, qué h qué habilidades de ti tienes que entrenar para poder hacer eso? Te voy a poner un ejemplo de esto. Todas las personas somos capaces de mantener la atención, según las redes sociales y los estudios últimamente parece que no. Eh, no se trata de que el mundo haya cambiado. Cuando somos pequeños y cuando vamos al colegio—ahora los colegios son diferentes—pero cuando hemos ido al colegio nos han entrenado durante años para que prestáramos atención. Algunas personas han prestado más atención, otras han prestado menos. Cuanto menos se entrena la capacidad de prestar atención, pues más difícil es después. ¿Eso significa que no, que esa persona nunca va a poder prestar atención? No. Solo significa que hay que hacer el trabajo, hay que hacer el esfuerzo en el sentido de poner la energía, no de sacrificio, sino de esfuerzo, de energía.
Hay que poner la energía y el tiempo para entrenarlo. Hay que poner la energía y el tiempo para hacerlo. Y cuando pones la energía y el tiempo en los lugares adecuados, tanto de sanación como de emprendimiento, tienes lo que necesitas para poder vivir de cualquier práctica profesional, de la sanación o de lo que tú quieras, cualquier cosa que aporte algún valor, ya sea eh un producto físico, ya sea un servicio, ya sea arte, ya sea entretenimiento, da lo mismo. Es decir, que sirve para todo. Cualquier cosa que aporte un valor de cualquier tipo a otras personas, tiene que tener esas habilidades que van detrás y con eso eres capaz de vivir de la práctica profesional que tú quieras.
Así que esta es mi respuesta: conocimiento de lo que estás haciendo, servicio profesional y comprensión, conocimiento y aplicación de las habilidades empresariales. Si tienes alguna pregunta, algún comentario, déjamelo por aquí, ¿vale?. Eh, trataré de ayudarte lo máximo que pueda por el medio que tenemos.
Así que bueno, pues con esto deseo que te haya servido y nos vemos en el próximo. Si tienes alguna pregunta y la puedo contestar en un vídeo, también lo haré. Besitos y nos vemos pronto.
❓ Preguntas frecuentes sobre vivir de la sanación
Sí, es posible. La clave no está solo en tener vocación o formarse como sanador/a, sino en sostener tu práctica con dos pilares: una base sólida de sanación profesional y el desarrollo de habilidades empresariales. Y estas habilidades empresariales son un conjunto que va más allá de las redes sociales o el marketing. Se necesita una base sólida.
Además de aprender la práctica de la sanación, es importante realizar tu práctica de manera seria y profunda, evitando rituales innecesarios, y conectar con la esencia real de la energía.
Además, es necesario tener habilidades empresariales: de organización, atención, entendimiento de las oportunidades, relaciones y comunicación.
No. Cualquiera puede aprender a sanar si se forma correctamente y practica con constancia. Lo que diferencia a un/a facilitador/a de sanación profesional es la calidad de su práctica y su compromiso con la evolución propia y de las personas que acompaña.
El error más habitual es centrarse solo en la parte de la sanación y dejar de lado las habilidades empresariales. Esto provoca que, aunque hagan buenas sesiones, no consigan sostener su proyecto ni llegar a las personas que podrían beneficiarse.
Sí, pero no de marketing agresivo o artificial. Se trata de aprender a comunicar con claridad, estructurar bien los servicios, saber cómo afrontar las situaciones y dar pasos consistentes para que la práctica crezca de manera sostenible.
Depende de cada persona y de cuánto se comprometa con los dos pilares. Aprender a sanar puede llevar poco tiempo, pero convertirlo en un proyecto estable requiere constancia en el aprendizaje empresarial.
Sí. Algunas personas logran ingresos muy altos. Pero siempre sobre la base de una práctica de sanación profesional y de una estructura empresarial sólida. Sin esas dos bases, los resultados económicos no llegan o se sostienen poco tiempo.
Cuando sanas para ti o para tu círculo cercano, lo haces de manera espontánea. Convertirlo en profesión implica aprender a sostener un sistema: atender a más personas, organizar tu tiempo, diseñar servicios y mantener la coherencia de tu práctica a largo plazo.
Test de auto-evaluación para comenzar a vivir de la sanación
Tu práctica de sanación
| Reflexión – Pregunta | Sí | No |
|---|---|---|
| ¿Has practicado la sanación de forma regular con otras personas más allá de tu círculo cercano? | Perfecto. Esto te ayuda a tener experiencia real y observar el valor de tu servicio. | Comienza a hacer sesiones a clientes de pago. Estas personas invierten en lo que haces y tu experiencia con ellas tiene valor, no solo de sanación, sino también empresarial. |
| ¿Tu manera de sanar es clara, sencilla y sin depender de rituales innecesarios? | Estupendo. Tienes lo necesario para realizar las sesiones y los servicios con confianza. | Simplifica tu forma de hacer la sanación. Aprende a sanar de forma directa y profesional. |
| ¿Sabes explicar de forma simple qué sucede en una sesión de sanación? | Eso te ayuda a explicar fácilmente tu servicio, comunicarlo y crear un plan de promoción que conecte con las personas. | Profundiza y comprende la sanación. Aclara y simplifica tu comunicación del servicio. |
| ¿Te consideras seguro/a y profesional cuando facilitas una sesión? | Perfecto. Tienes una base sólida para ejecutar tu servicio. La ejecución es una de las partes del servicio profesional. | Aclara bien en qué consiste tu servicio y tu capacidad para realizarlo. Haz únicamente lo que te corresponde, sin entrar en terrenos como la terapia, la consultoría o la vida de las personas. |
Tus habilidades empresariales
| Reflexión – Pregunta | Sí | No |
|---|---|---|
| ¿Tienes definido un servicio concreto de sanación que las personas puedan contratar fácilmente? | Genial. Cuanto más simple y directo, más fácil es ejecutarlo y escalarlo. | Especifica claramente el servicio que ofreces. Facilita que las personas comprendan lo que van a contratar y recibir. |
| ¿Sabes cuánto quieres facturar al mes y qué pasos dar para conseguirlo? | Muy bien. Asegúrate de que sea una cifra alta anual y que el precio de tus servicios sea de valor. Por ejemplo, para España, más de 100.000€ al año y 150€ por sesión es un buen equilibrio. | El dinero es esencial en un servicio. Tu deseo de vivir de la sanación está intrínsecamente relacionado con ganar dinero. Es importante que tengas una relación sana con el dinero y con los ingresos y un buen manejo de la economía. |
| ¿Tienes una estructura básica para dar a conocer tu trabajo? | Estupendo. Esto da mucha tranquilidad. Si está funcionando, y entran clientes con regularidad, está en un punto óptimo. | La estructura empresarial consta de varios elementos, desde la gestión hasta la comunicación y la ejecución. |
| ¿Encuentras oportunidades para comunicar y hacer sesiones fácilmente? | Las oportunidades son parte de la apertura y el fluir de la sanación. Cuando tienes un buen enfoque empresarial, surgen de forma natural. | Las oportunidades no son algo mágico que aparece. Una de las principales habilidades empresariales es aprender a detectar estas oportunidades y aprovecharlas. |
| ¿Sabes comunicar con claridad qué ofreces y a quién va dirigido? | Tus clientes se sienten más a gusto y confiados/as cuando saben exactamente lo que están contratando. | Especifica claramente en qué consiste tu trabajo y a quién va dirigido. |
| ¿Te sientes preparado/a para sostener un proyecto propio a medio y largo plazo, con visión de crecimiento? | Vivir de la Sanación se consigue a través de un proyecto sostenible. Yo he tenido una práctica profesional estable durante más de 10 años y me encanta conectar con personas que están creando transformaciones reales a largo plazo. ¡Bienvenido/a! | Tu estrategia debe estar centrada en el negocio. Es esencial que entrenes tu habilidad empresarial sana. No es una técnica o una estrategia. Es un conjunto de habilidades. Si no tienes un sí claro para esta pregunta, simplemente es que hay habilidades que aún tienes por descubrir y entrenar, más allá de técnicas en las redes o guías rápidas. |
Conecta para recibir apoyo
Aldea de Luz está dedicada a difundir la conexión, la sanación y el desarrollo profesional de personas que desean Vivir de la Sanación.
¿Quieres que te echemos una mano?
Si has visto cosas en este artículo, el vídeo o el test en las que puedes avanzar, podemos ayudarte. Entra en la comunidad y envíanos un mensaje a través del chat del grupo. Echaremos un vistazo a tus respuestas y tu punto de partida para orientarte y enseñarte si lo deseas.
Conoce más sobre la Sanación y cómo convertirte en Especialista
Regístrate en la lista de interesados/as y recibe información sobre los contenidos, las actividades y cómo comenzar a aprender.