¿Alguna vez te has preguntado por qué no sanas o por qué te resulta difícil? ¿Por qué no logras curar ese síntoma físico o cambiar esa circunstancia que te está causando dolor? La respuesta puede ser más profunda de lo que crees.
La sanación es una transformación interna
La sanación no se trata de curar un síntoma físico o una circunstancia específica. Es una transformación interna que puede manifestarse de muchas maneras.
Puede ser un proceso de crecimiento y aprendizaje, un cambio en tu perspectiva y en tu forma de ver el mundo.
La pregunta clave: ¿y si esto es mi sanación?
Una pregunta que puede cambiar tu perspectiva es: «¿Y si esto que me está pasando es mi sanación?».
Esta pregunta te invita a considerar que lo que estás experimentando puede ser una oportunidad para aprender y crecer.
La sanación puede no ser visible de inmediato
La sanación puede no ser visible de inmediato. Sin embargo, si decides verlo así, puedes descubrir que la sanación está ocurriendo en cada momento.
La clave está en aprender a conectar con tu verdadera esencia y a cuidar de ti mismo/a de manera amorosa y compasiva.
Aferrarse a ideas puede retardar la comprensión de la sanación
Aferrarse a ciertas ideas o expectativas puede limitar tu visión y, con ello, tu comprensión de la sanación que ya ha ocurrido.
Cuando te aferras a lo que crees que debería ser, puedes obviar lo que ya está ocurriendo y las nuevas posibilidades.
La oportunidad de ver más allá
La sanación es una oportunidad para ver más allá de las limitaciones y de las expectativas.
Es una oportunidad para descubrir tu verdadera esencia ilimitada e infinita y para conectar con tu inteligencia innata y tu sabiduría interior.
