Transcripción
Hoy te traigo una forma en la que puedes mejorar tu sueño, tu descanso en el caso de que te esté costando dormir por las noches. Hay diversos motivos por los que puede estar pasando esto. Uno de los más habituales es porque las ondas cerebrales están descompensadas, así que la forma de hacerlo es volver a armonizarlas, volver a hacerlas coherentes. Otro motivo es por el dolor, malestar físico, porque puedes estar teniendo ahora mismo algún tipo de afección que hace que te cueste dormir. Entonces, por ejemplo, bajar los niveles de dolor, bajar la inflamación, es algo que también te puede ayudar a la hora de descansar.
¿Cómo lo podemos hacer? Pues lo podemos hacer directamente a través de la sanación, a través de la Sintonización. La Sintonización antes de irte a dormir es, como digo, algo que ayuda mucho a armonizar las ondas del cerebro y también a reducir los niveles del dolor en el caso de las inflamaciones y también del sistema nervioso.
¿Cómo lo puedes hacer de forma sencilla? Pues la forma que a mí me ha funcionado mejor, la forma más sencilla cuando no están directamente haciéndome una sesión de sanación a las 10 de la noche o a las 12 de la noche o cuando sea que te vas a dormir, es dejar que el propio campo de sanación entre en contacto conmigo, entre en contacto con mi cuerpo.
Entonces, cuando estoy tumbada, cuando estoy en la cama y tengo los ojos cerrados, lo que hago es poner mi atención en el campo y la energía que hay a mi alrededor y dejar que ella sola venga y conecte conmigo, que ella sola haga lo que tenga que hacer. Y mi misión en ese momento es poner la atención en esa parte más grande. A veces esto lleva un poco de rato porque a lo mejor si estoy sintiendo dolor o si mi cerebro está muy alterado, tiende automáticamente a volver a donde estaba. Sin embargo, bueno, pues no pasa nada, simplemente es cuestión de cuando me doy cuenta, vuelvo a poner la atención en la parte más grande, en ese campo que hay a mi alrededor y dejo que él venga hacia mí. Es decir, simplemente estoy observando y estoy poniendo la atención en que venga hacia mí, le dejo hacer lo que tenga que hacer sin pensar en qué está pasando o qué es lo que está haciendo.
Mi única misión y tu única misión esta noche cuando te vayas a dormir y cierres los ojos es poner la atención en el campo el tiempo que haga falta. La dejas ahí. A mí lo que me ocurre cuando hago eso y cuando no tengo expectativas y simplemente digo, «Bueno, esto es lo que me toca hacer ahora, vamos a decirlo así.» Lo que me ocurre es que ya llega un momento en el que no me doy cuenta de que me he dormido, es decir, directamente caigo a dormir y ya está. Y me levanto, me despierto al día siguiente o a la mañana siguiente. He habido ocasiones en las que a lo mejor tenía dolor, malestar físico y me volvía a despertar a lo largo de la noche. Pues si me volvía a despertar a lo largo de la noche o en varias ocasiones durante la noche, volví a hacer lo mismo. Me volvía a tumbar, cerrar los ojos en caso de no tenerlos cerrados y volví a poner la atención en el campo, en la parte más grande, dejando que viniera a mí y de nuevo volví a caer dormida y así las veces que hiciera falta. Y quizá un día podía pasar que me despertaba cuatro o cinco veces, pero a lo mejor al día siguiente ya me despertaba tres y al día siguiente ya me despertaba una sola y al día siguiente no me despertaba ninguna hasta la mañana siguiente.
Pero lo más importante para mí era que no importaba. Yo no tenía ninguna expectativa al respecto y simplemente hacía esto porque sabía que en algún momento caía y si no caía no importaba porque de todas formas el campo me estaba ayudando a regular las ondas cerebrales y me estaba ayudando a regular también el sistema nervioso y todo el funcionamiento del cuerpo. Con lo cual, bueno, pues si en ese momento pensaba, «No me estoy durmiendo,» no pasaba nada. Era simplemente el decir, «Vale, voy a seguir aquí, voy a seguir haciendo esto.» Y simplemente lo que ocurría es lo que te digo, que me daba cuenta cuando me volvía a despertar. Es decir, no tenía conciencia en absoluto de haber caído, porque caía tan profundamente que eso me servía para descansar aunque fuera un rato. Así que este es el ejercicio que te propongo. Esta es la práctica que te propongo en el caso de que te esté costando dormir.
La energía, la vibración, las frecuencias, el campo de sanación tiene un efecto mucho más profundo que lo que podamos hacer con nuestra mente, que contar ovejitas y que tratar de calmarnos o de no estar pensando en lo que queremos pensar. Ya digo, hay muchas circunstancias por las cuales podemos no estar durmiendo bien y de nuevo, ese campo, esa vibración, esa inteligencia que hay ahí sabe perfectamente. No es que lo sepa, es que simplemente existe, existe, es y cuando dejamos que venga, cuando nos abrimos a ella, pero ese abrirse no es no es algo forzado, no es algo hacia fuera, es esa receptividad, ese poner la atención en esa parte más grande y simplemente que sea lo que tenga que ser. Cuando hacemos eso, esa inteligencia le permitimos que conecte con quienes somos, empezamos a ser más como ella y menos como ese estado alterado. Y al empezar a resonar con eso, nuestro cuerpo también reencuentra el equilibrio.
Y además de este ejemplo, de este ejercicio, de esto que sirve para todo el mundo y que lo puedes probar esta noche, voy a hacer un extra adicional y es que voy a aquí una de uno de mis oráculos y voy a sacar tres cartitas. Para las personas que estáis en esta situación, os voy a dar también un mensaje particular. Así que lo único que tienes que hacer en este momento es decidir un número del uno al tres. El que más te llame la atención ahora mismo. Decide ese número y ese va a ser tu mensaje porque voy a sacar una carta por cada número. Así que decide cuál es el que quieres, el que más te llama y vamos con el mensaje para las personas que tenéis que habéis elegido el número uno.
Y la carta es la del equilibrio. Este es el momento en el que tienes toda la energía a tu alrededor para equilibrarte. Es tu momento de equilibrio. Esto es lo importante para ti en este momento. Buscar, no buscar porque eso te mantiene en la búsqueda, sino permitir el equilibrio en tu vida, que las cosas se equilibren y deja que esa energía, que esa vibración del equilibrio llegue hasta ti.
El número dos es la elegancia. La elegancia, el fluir, la el el ser grácil, esa esa elegancia, ese fluir también a lo largo del día deja que las cosas fluyan para ti.
Y en el caso del tres, de quienes hayáis elegido el tres, es la integridad. Y la integridad es ser íntegro o ser íntegra, es decir, actuar con aquellos valores que son realmente importantes para ti y también es la integración, es decir, que eres una persona completa, darte cuenta de que ya eres una persona completa con las circunstancias en las que estés viviendo, ya lo eres. Así que integra todo lo que eres tú dentro de esta experiencia.
Y con esos tres mensajitos os los dejo ahí para las personas que tenéis ahora mismo esa dificultad para dormir. Y eso es un poco para dejarte acompañar a lo largo del día. Y luego por la noche haces esto que te digo de dejar que el campo de inteligencia venga a ti el tiempo que sea necesario. Y ya me cuentas si te has dado cuenta de cuándo has dormido o de cuándo no has dormido. Si no te duermes, tú continúa sin expectativas, sin pensar en cuándo va a suceder ni nada, sin pensar que tienes que hacer algo para que suceda. Lo único que necesitas hacer es lo que te he dicho, es dejar que esa parte más grande, poner tu atención en esa parte más grande es como si tuvieras, imagínate que estuvieras dentro del agua, pues todo ese agua que hay a tu alrededor, tú simplemente pon la atención ahí y deja que venga, deja que haga lo que tenga que hacer y ya me cuentas qué tal te ha ido. Besitos. Gracias por estar aquí.