Quizá ésta sea una de las preguntas más interesantes que podemos hacernos a la hora de sanar.
¿Dónde reside nuestra sanación? ¿es algo que podamos alcanzar con facilidad?
La sanación nos lleva más allá de la curación física. Comenzamos a comprender que no solo es que “algunas enfermedades” sean psicosomáticas.
Comenzamos a ver que no es fortuito. Que toda nuestra experiencia está íntimamente relacionada: lo físico, emocional, mental y nuestra misma existencia.
La sanación tiene un componente de conjunto, de ampliar la visión y de reencuentro con nuestra conexión global con la vida.
Si observamos desde un punto más global, la sanación es la vuelta al equilibrio, a la armonía, al flujo de energía vital, la fortaleza, la vida.
Volvemos a sentir la plenitud de quienes somos y, entonces, sanamos.
Nos damos cuenta de que nuestra vuelta al equilibrio tiene mucho que ver con recuperar nuestra conexión con esa vida, con la fuente de lo que somos.
La conexión con todo lo que somos siempre está ahí. No desaparece ni disminuye.
Quizá hayamos “olvidado momentáneamente” qué hacer con ella o cómo reconocerla, pero es algo que, en cuanto recuperamos, sabemos cómo seguir.
Hemos reunido en nuestro programa La Esencia de la Sanación:
Un contenido en formato de curso con más de 50 vídeos donde podrás descubrir el mayor potencial de sanación del que disponemos y cómo acceder a él.
Un programa entretenido, revelador y didáctico para acercarte más a las posibilidades de sanación y comenzar a experimentarlas en primera persona.
Descubre cómo se produce la sanación y obtén claridad sobre cómo funciona y qué facilita que restauremos nuestro estado físico, emocional y mental y lo mejoremos.