Transcripción
Hola, ¿cómo estás? Hoy vengo con un vídeo relacionado con la paz mental. Ahora estaba haciendo una emisión así en directo cortita y bueno, pues una de las personas ha dicho que es difícil tener paz mental. Me ha dicho, «Ay, es tan difícil tener paz mental». Pues mi respuesta es que no es difícil. Aunque no era una pregunta, mi comentario sobre eso es que no es realmente tan difícil. La cuestión es que no estamos, digamos, entrenados o no nos han enseñado, principalmente porque los demás a lo mejor tampoco saben hacerlo, cómo tener esa paz mental. Lo que ocurre es que nuestro cerebro funciona en distintos niveles de tranquilidad y de estrés. En el momento en el que estamos sosteniendo niveles de estrés, aunque sean pequeñitos, continuamente nuestras ondas cerebrales están en una frecuencia más alta, no de más elevada y más iluminada, sino más irregular y desordenada, y eso hace que nos cueste mucho tener esa paz mental. Además, por ejemplo, si padecemos alguna enfermedad, un trauma, algo que se ha descolocado, o una situación preocupante, tenemos también memorias almacenadas en el cuerpo. Esas memorias lo que hacen es mandar impulsos eléctricos al cerebro para que nos ocupemos de ellas. Entonces, da la impresión de que tenemos mensajes contradictorios, cosas todo el tiempo de las que nos tenemos que ocupar. Y claro, esa es la parte de la supervivencia que parece que nos obliga a estar ahí. Hay una parte que es de actividad normal del día a día, y hay otra parte que es un extra que, en la forma en la que vivimos, se lo ponemos continuamente y nos da esa impresión de que no podemos tener paz mental. El caso es que podemos estar activos y a la vez con paz mental. ¿Qué es lo que, digamos, cuál es la pieza que podemos incorporar ahí para tener más paz mental de manera más sencilla, no de manera difícil? Pues para mí, lo que más me ha ayudado es justamente aquello a lo que ayudo a los demás en este momento, que es la Sintonización.
De hecho, muchas personas a las que he hecho sesiones, muchas personas a las que he ayudado a aprender, a las que he impartido formación, han comentado justamente esto, que notan paz y calma, es como si algo se hubiera parado, que son plenamente conscientes, pero ese movimiento continuo y ese estrés continuo y esa preocupación continua se ha parado. Y de hecho, hay muchas personas que también me han dicho: «Se ha parado la mente». Eh, sí, claro que sigo pensando, pero se ha parado, ya no está. Y eso es realmente nuestro estado natural, no es magia, es nuestro estado natural. Entonces, ¿qué hacemos para recuperar ese estado natural? Pues volver a poner la energía en armonía, volver a ponerla en coherencia, volver a ponerla donde verdaderamente pertenece. Y lo que más me ha ayudado, como digo, a mí para volver a poner las cosas en su sitio y no sentir ese estrés continuo es la Sintonización. Y la Sintonización es el conjunto de dos cosas, principalmente:
- La Sintonización desde el punto de vista físico es solo una, que es sintonizar la vibración, sintonizar con la frecuencia del campo, y eso es lo que más ayuda a calmar y poner en armonía las ondas.
- Y luego la Sintonización, digamos, como servicio que nosotros damos y enseñamos en la Aldea de Luz, incluye otro componente más, que es el de la Huella Vibratoria. Por eso es la Sintonización de la Huella Vibratoria. Y es que cuando tenemos esa Sintonización, esa sanación, eso nos ayuda a entrar en ese estado de calma, nos ayuda a que todo se suelte, a que no necesitemos agarrarnos a cosas. Sí, entramos ahí. ¿Y qué pasa si entramos ahí, pero seguimos sin ser nosotros mismos? Pues que vuelve a haber un componente de desajuste. Entonces, la sanación es lo que nos ayuda a reconocer interiormente quiénes somos y luego, además, lo aplicamos. Cuando aplicamos ese ser quienes somos, cuando nos colocamos y somos interiormente ese ser que está alineado, esa experiencia que está alineada con nuestra Huella Vibratoria, hay mucha facilidad para hacerlo.
Sientes calma, sientes paz, y esa capa que está como de fondo y que parece que no te deja relajarte del todo, empieza a desaparecer y empiezas a ser tú libremente, con lo cual empiezas a actuar y empiezas a vivir, estar en ese estado activo, sin tensión, sin preocupación y dentro de esa calma y de esa paz. Así que la Sintonización es el conjunto de esas dos cosas: es no solo la comunicación y la conexión con la energía, sino la encarnación, la experiencia en sí de tu propia Huella Vibratoria. ¿Y cómo puedes hacerlo en este momento? El principio fundamental es el mismo de la Sintonización, es dejar que el campo de inteligencia te ayude a resonar, te ayude a transformar la vibración. El campo de inteligencia está ahí, está ahí todo el tiempo, está presente, está ahí para ti y simplemente es cuestión de saber que está ahí, de poner tu atención en él, de poner tu atención en esa parte más grande que está disponible, que llega hacia ti. Pon tu atención ahí y deja que tu cuerpo se comunique energéticamente, vibratoriamente, que se mueva al son de esa vibración. Permítete sentirlo, recíbelo. ¿Cómo se hace todo eso? No es algo que se haga con más estrés, sino que simplemente está ahí y pon tu atención en ello. Es así de sencillo y la Sintonización está basada en eso. Cuando esa fuerza del campo, cuando esa vibración del campo resuena con quienes somos, hace que vibre esa Huella Vibratoria, hace que vibre nuestra esencia. Y entonces, simplemente es cuestión de dejarnos ser, de dejarnos ser quienes somos verdaderamente. Así que eso es lo que vamos a hacer ahora. Si son muchas cosas, si a lo mejor estás en ese estado de que no tienes paz mental y estás intentando entender lo que te estoy diciendo para aplicarlo, no hace falta. La única cosa importante para ti en este momento en la que centrarte o en la que poner atención es en la parte del campo. Lo demás viene después. Así que simplemente estate ahí. Si con los ojos cerrados entras, digamos, en bucle interno, no los cierres. Solo observa el espacio a tu alrededor. Si te sientes a gusto cerrando los ojos, cierra los ojos, pero no es necesario.
De hecho, la mayoría de las veces yo prefiero tener los ojos abiertos, no cerrados. Incluso a veces caminar o estar de pie, notar la energía, la vibración, notar la sensación. La energía, la vibración no es una cosa especial ni extraña, es la misma sensación que ya tenemos y nos dejamos mover como en este mar de energía. Es como si fuera un mar mucho más sutil. Entonces, estamos en este mar y simplemente ponemos la atención en eso que hay fuera. ¿Y de qué manera ponemos la atención en eso que hay fuera? No es un vacío, es inteligencia. Así que date cuenta de que esa inteligencia está ahí, está ahí para ti, está ahí contigo y simplemente deja que venga. Deja que venga durante un rato. Deja que venga, deja que venga, deja que venga. Y esto puede ser que a la primera, o sea, según lo estoy diciendo, parece que tengas que hacer intentos, no es eso. Puede ser que desde el principio ya notes lo que ya está ocurriendo, porque ocurre todo el tiempo. No tienes que hacer nada específico para que ocurra. Puedes notarlo desde el principio o puede que lo notes progresivamente. No pienses que tienes que hacerlo varias veces, simplemente hazlo por el gusto de estar ahí, por la propia experiencia de estar ahí. Entonces, haz esto y lo sigues haciendo. Al día siguiente haces otro poco, al día siguiente haces otro poco, puedes jugar con ello. Nosotros, cuando hacemos los programas de formación, lo que hacemos son distintas experiencias con esto para aprender a reconocerlo mucho más fácilmente, para aprender a reconocer nuestra relación con la Sintonización. Eh, como digo, muchas prácticas para que sea algo natural y que cuando vayamos a hacer o bien la Sintonización para nosotros mismos o nosotras mismas o la Sintonización para otras personas (para quienes hacen los programas profesionales), sea muy directo, muy fácil el hacerlo. Entonces, es lo mismo en todos los casos. Tú puedes hacerlo un día, otro día, probar a notar esa energía con a lo mejor la naturaleza o con tus animales si tienes animales viviendo contigo. Eh, lo digo, no es un vacío, es una inteligencia.
El campo tiene inteligencia y es una inteligencia de amor, es una inteligencia de grandeza, es una inteligencia de calma, de orden, de todo lo que estamos deseando. Es eso, ese es el campo y es tan grande que no hay manera de interferir en él. Más bien, él nos ayuda a nosotros y, como digo, tiene inteligencia y también tiene conciencia. Entonces, tú simplemente date cuenta de que está ahí y deja que venga, deja que te acompañe y no le pidas nada, no estés a la expectativa de nada. Hazlo unos cuantos días y al cabo de unos cuantos días mira a ver cómo te sientes. Mira a ver si algo en tu paz mental es si es todo lo mismo o si algo ha cambiado. Simplemente observa. No lo intentes. No intentes hacer nada. Simplemente observa. Lo haces tranquilamente, sin expectativas, y vas observando a ver cómo es tu estado mental al cabo de unos días. Otra opción también es hacerlo antes de irte a dormir o hacerlo por la mañana. No es necesario un ritual, simplemente cuando tú te sientas mejor. A mí, por ejemplo, en momentos en los que me ha costado más dormir, porque a lo mejor he tenido un trauma y tenía dolor en el cuerpo o lo que fuera, y me despertaba del dolor, lo que hacía era volver a hacer esto, y entonces volvían a bajar las ondas cerebrales al estado de calma y me dormía. Y a lo mejor lo tenía que hacer dos o tres veces durante la noche porque me volvía a despertar, pero eso hacía que me pudiera dormir y que pudiera descansar verdaderamente. De ahí lo de hacerlo antes de irnos a dormir, pero no como un ejercicio o como algo que haya que buscar o algo que haya que intentar, sino simplemente dejar que esté ahí y que venga hacia nosotros. Y si lo quieres hacer por la mañana porque tienes un ratito, te gusta meditar, lo que sea, pues lo puedes hacer en ese momento. Y si no, cuando te acuerdes, te das unos minutos y lo haces. Y como digo, sigue haciéndolo y observa y verás que la paz mental es bastante sencilla. Es bastante sencilla cuando lo haces de esta manera, porque no tienes que esforzarte para tener paz mental ni intentar parar la mente ni nada parecido. Y el otro componente, la parte de ser tú, de ser verdaderamente tú, que es la parte de la Huella Vibratoria, eso también da muchísima paz mental.
Esto hace que por fin encuentres lo que estás buscando. Y como digo, todo esto dentro de los programas de formación lo abordamos muchísimo más. El principio es el mismo que te estoy contando aquí. Si quieres profundizar más en todo esto, pásate por Aldea de Luz en aldeadeluz.com y ahí puedes conocer todos los programas, todos los recursos que hay en abierto, los programas de formación para quienes quieren aprender para sí mismos o para otras personas o ser profesionales, ser especialista en el despertar. La idea es poner todos los recursos que tenemos sobre Sintonización y sobre la Huella Vibratoria a disposición de todas las personas que queráis aprender y profundizar sobre ello y tener vuestras propias experiencias. Podría decirte que vas a tener experiencias como la que los demás hemos experimentado y sí que es verdad que hay muchas cosas que son comunes, pero lo cierto es que se trata de que tengas tu propia experiencia, no las nuestras. Así que esa es la forma de hacerlo, entrar y experimentarlo. Bueno, pues cuéntame si te ha ayudado, en qué te ha ayudado este vídeo. Cuéntame qué experiencia has tenido después de unos días haciendo esto. Eh, y si no has tenido ninguna, pues a lo mejor podemos hablar y ver de qué manera te podemos ayudar para que realmente lo puedas vivir y lo puedas sentir. Te mando un beso, un abrazo y nos vemos en la próxima.
